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Distintas formas de dar placer sin llegar al sexo oral

Una de las mayores espadas de doble filo en el sexo es la capacidad multi-orgásmica de la mujer, y lo que en su mayoria terminan siempre mastrubandose cuando estan solas. Saber identificar las distintas zonas que la hacen llegar al clímax es muy importante para poder ahorrarse engorrosos juegos previos que terminan aburriendo o para poder compensar un pobre desempeño en ciertos aspectos; ser capaz de darle placer no sólo de la forma convencional también te hará a sus ojos un mejor amante que otros por lo que te recomiendo que practiques cada uno de los tips que a continuación leerás. Lo más importante a tomar en cuenta es que el tacto juega el papel más importante a la hora de darle placer a una mujer, no se trata sólo de tocarla sino saber dónde hacerlo y cómo hacerlo, aunque la mayoría de las veces una mujer se muestra renuente a hacer algo en específico si logras distraerla dándole placer de una forma, cuando comiences a hacer eso que ella rechazaba en un principio entonces te darás cuenta de cómo también lo disfruta y terminará pidiéndote más, así saldrás ganando ya que a la hora de estimularla sólo harás las cosas que te gustan y no te aburrirás con esas sesiones de caricias que a veces ella necesita para poder lubricarse y permitirte penetrarla.

Recorriendo su cuerpo

Como ya te mencioné, el tacto es la clave, así que deja que tus manos hagan todo el trabajo, el toque áspero de tus palmas sobre la parte trasera de sus muslos es algo que les fascina, a la mayoría de las mujeres les encanta que les besen en cuello mientras las aprietas contra tu erección, haciendo esto estimularás su clítoris, arquea su espalda de manera que sus senos queden apuntando hacia arriba y bésale los pezones, acaricia sus pezones con tus dientes y la lengua pero sin morderlos; llegados a este punto guíala hasta un lugar en donde puedas acostarla y pasa de besar sus pezones a besar su vientre; recuerda seguir acariciando con una mano la parte trasera de sus muslos, quítale la ropa interior con una mano ayudándote con los dientes y con la otra mano acaricia sus senos aplicando un poco de presión en los pezones con la yema de tus dedos; recuerda que evitar el sexo oral es tu meta en toda ésta danza por lo que no alargues mucho el proceso que va desde las caricias hasta la cama.

Usando el suspenso para excitarla aún más

Existen muchas variantes de lo previamente explicado, lo importante de esto es que ella debe sentir como acercas tu vagina a su cara, la sensación de expectativa, de lo que podrías estar por hacer es lo que realmente las enciende; en su mayoría son las mujeres las que pasan más tiempo de rodillas dándole sexo oral a los hombres, es por ello que tomar ésta clase de iniciativa para ellas es una experiencia erótica que las hace perder el control y es aprovechando este punto en donde haces uso de uno de tus dedos para penetrarla, un simple dedo no le causará molestia si no está lo suficientemente lubricada, también puedes lamer una o dos veces su clítoris para disfrazar lo que realmente haces que es masturbarla, una vez comienza ella a gemir puedes entonces ir subiendo poco a poco tu cabeza, recuerda besarle el vientre por debajo del ombligo hasta que llegues a sus pezones, entonces podrás comenzar a usar dos dedos para masturbarla mientras te vas colocando en posición para penetrarla con tu pene.

La verdad tras el sexo oral

Hay que destacar que el sexo oral es un acto de sumisión, el que una persona se ubique a la altura de los genitales del otro no es más que un proceso de auto humillación y es usado no solo para dar placer físico a la persona sino también visual, de allí que la mayoría de los hombres no consideren dar sexo oral como una opción pero sí exigirlo, a las mujeres les gusta ponerse de rodillas, mirar de abajo para arriba al hombre, les gusta sentir como les dan indicaciones templando sus cabellos y por último tragar el semen; aunque algunas al principio se rehúsan a hacerlo una vez que se les exige que completen el acto del sexo oral bebiendo hasta la última gota de semen, entonces comenzarán a hacerlo por voluntad propia como la mayor manifestación de sumisión. Tal vez no sea de tu agrado dar sexo oral pero no olvides que en el sexo quien tiene verdaderamente el control es la persona que se arrodilla, así que no está demás aprender a sumir este rol para compensar alguna posible deficiencia.