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¿Por qué usar un sitio de citas online?

La web es el mejor lugar para conseguir no sólo mujeres hermosas, sino tener sexo con ellas; las mujeres más cachondas no están en bares o fiestas de algún conocido tuyo, no, éstas mujeres que sólo buscan sexo de una sola vez se hayan en el internet. Podríamos llamar a alguna de estas mujeres coleccionistas de hombres, una vez conocí a una que guardaba los condones usados en un fondo falso de una de las gavetas de su escritorio para la computadora, llegar a su casa a la hora indicada y ver que el cuarto era el mismo, ese cuarto de fondo que tenía ella cuando me mostro como se masturbaba con un vibrador del tamaño de mi pene fue lo que me hizo darme cuenta que esa chica de cara inocente era en verdad la depravada con la que había hablado, termine follándomela no solo con mi pene sino con su vibrador, todo a petición de ella, lo más impresionante de todo es que esa fue la primera de mi lista, desde entonces he estado teniendo sexo con mujeres que conozco uno o dos días antes y ni siquiera en persona sino a través de un sitio para follar online sin ni siquiera salir de la comodidad de mi casa. Los sitios de citas online son los mejores el problema está en ubicar los sitios reales. En la web hay un sin número de sitios falsos que se valen de fotos de actrices porno para llamar la atención de los hombres y a través de perfiles falsos terminan estafando a todo el que se cruce en su camino, hacen tanto dinero que pueden darse el lujo de construir sus propias oficinas en los lugares más inhóspitos y desde allí contratan a mujeres para que actúen en las escenografías que ellos mismos hacen con apariencia de cuartos todo para engañar a las personas, la promesa de tener sexo con una mujer dispuesta a todo puede nublar el juicio del hombre más inteligente, afortunadamente para ti aquí te traigo cinco paginas de citas que en verdad a mi me funcionaron, no dicho solo por mis experiencias personales sino por la de verdaderos expertos en este mundo.

AdultFriendFinder.com, ErotiLink.com, Socialsex.com, Xpress.com y Contacto-Local.com

Lo que encontré en éstas páginas simplemente hizo que me explotara la cabeza, nada más registrarme tuve acceso a un sin número de perfiles de mujeres que incluso había visto alguna vez en el centro comercial de mi zona trabajando en una tienda; no pude creer lo que mis ojos veían; entonces entré a las salas de chat y lo primero que me encuentro es esa chica de unos 19 años sentada frente su cámara que la enfocaba de los pechos para arriba, unos senos perfectos de adolescente con los pezones apuntando hacia arriba, tenía puesta una corbata pequeña que parecía de juguete y sobre la mesa un consolador del color de mi piel al cual estaba lamiéndole la punta; no pude evitar sentir una cosquilla en la punta de mi pene, las cosas que hacía con su lengua solo las había visto en una porno pero lo mejor de todo es que lo hacía con una sonrisa mientras miraba la cámara, luego de un rato de sólo hacer eso me preguntó ¿te gusta? Y entonces caí en cuenta que no era una película lo que veía sino una chica con la que estaba chateando mientras estaba en mi cuarto. Comenzamos a hablar un poco y mientras tanto ella “masturbaba” al consolador, me era imposible concentrarme, tenía el cabello oscuro y los ojos de un marrón claro, me contó de donde había sacado la corbata que llevaba puesta y me pidió que le mostrara mi pene, me pregunto de donde era y si tenía desocupados los martes entre las 9 de la mañana y las 12 del medio día; me sentí como un idiota siguiendo sus instrucciones pero valió la pena cada palabra que dije, me comentó que estaba necesitando un pene real porque el vibrador ya no tenía baterías y nunca olvidaré cuando me dijo “lo único que puedo hacer cuando está sin baterías es esto” entonces lo agarró con ambas manos y lo llevó por debajo de la mesa donde no podía verlo, subió un poco la cámara y se enfocó la cara entonces pude ver la expresión que hacía mientras ella misma se iba penetrando con el vibrador, entonces comenzó a masturbarse y mientras lo hacía veía a la cámara y se reía. Me pidió ir a su casa el martes y que le llevara las baterías; así de fácil me folle a esa muñequita y te digo algo, eso es solo la punta del iceberg de lo que encontrarás en estos cinco sitios, tienes que verlo por ti mismo.